jueves, 18 de septiembre de 2008

ORIGEN DE LA PALABRA AMEN



Una de las fórmulas religiosas más familiares y utilizadas con mayor frecuencia, “amén”, aparece tanto en los escritos antiguos cristianos como en los musulmanes. Esta palabra hace trece apariciones en la Biblia hebrea, y 119 en el Nuevo Testamento. Para los hebreos, la palabra significa “así sea”, expresando asentimiento o acuerdo, y significando también verdad.
Así, un erudito hebreo que terminaba un discurso o sermón con un “amén” aseguraba a su audiencia que sus afirmaciones eran absolutamente viables. La palabra se originó en Egipto alrededor del año 2.500 a.C. Para los egipcios, Amon significaba “el oculto”, y era el nombre de su principal deidad, que en cierto tiempo fue adorada en todo el Próximo Oriente. Igual que culturas posteriores invocaban a su dios principal con la exclamación “¡Por Júpiter!”, los egipcios apelaban a su deidad, diciendo: “¡Por Amon!”.
Fueron los hebreos quienes adoptaron la palabra, le dieron un nuevo significado y la transmitieron a los cristianos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

POTENTISIMA la palabra AMEN.Siempre la vì como una instancia afirmativa definitiva.¿Es esa la idea?
¿Porquè los evangèlicos,especialmente la usan tanto?Saludos,Gracias!!

Anónimo dijo...

Efectivamente,el tèrmino AMEN reviste todo un concepto de aceptaciòn incondicional e involucramiento en el àrea divina.
Es la CONFIRMACION de algo que otro sostiene y el receptor lo considera universalmente aplicable y real.Es como afirmar:ESTO ES:::Y SEA en el SEÑOR!!(cuando se aplica correctamente)
Pienso que los evangèlicos ,como muchos otros hermanos la usan por esa razòn:PONER UN ENFASIS DETERMINANTE A LO QUE CONSIDERAN
--especialmente--DE DIOS.+PAZ